martes, 27 de septiembre de 2022

Compro libros

Con 27 días  de retraso tengo por fin los síntomas de septiembre. Ya saben, ese deseo, ajeno para muchos, de forrar los libros nuevos, rellenar el estuche y cumplir con todos los propósitos que prometen eliminar la culpa de los últimos meses y aventuran un futuro feliz de logros y mejorías. Así, me ha dado de golpe. Toda la sintomatología arrancó ayer lunes. Y hoy me encuentro inscrita en un curso on line que no había previsto, quemando tarjeta en las librerías y consultando las páginas de teatros y conciertos de manera compulsiva. Un arranque de energía y candidez. Nuevos propósitos. Pero sospecho que no es más que una llama chiquita que crepita en mitad del vendaval. Veremos los síntomas que mantengo el viernes.