domingo, 18 de abril de 2021

La edad de la reina de Inglaterra y el olvido

Esta semana, al entrar en mi case de 3º, un par de alumnos se abalanzaron sobre mí para preguntarme si sabía los años de la reina de Inglaterra. Dejaremos de lado la confianza de mis alumnos en que yo pudiera tener esa información a mano en mi cabeza. Respondí como en un reflejo (puesto que iba hablando con mi compañera) que tenía 94 años.

Me sorprendió la seguridad con la que di la respuesta. Parece ser que a uno de mis alumnos le satisfizo pero no al otro. No sé de qué estaban hablando. No se trataba de ponerme a prueba sino de resolver algún tipo de desacuerdo entre ellos. Consulté a google en el acto. Confirmó mi dato: la reina de Inglaterra, a fecha de hoy, tiene 94 años.

Esta misma semana ha sido el cumpleaños de mi abuela. 91 años. El lunes 12. Sin embargo, este dato requetesabido y requetecelebrado ha sido completamente ignorado por mi memoria. A la mañana siguiente, pasada la celebración, caí en la cuenta del despiste al ver las fotos de mi familia reunida la tarde anterior. No solo había ignorado el evento del día sino también el hecho de que mi familia se reuniría al aire libre para felicitar a la matriarca.

Soy toda olvido. No hay duda. Ha quedado demostrado. Lo extraño es que luego voy y recuerdo sin esfuerzo la edad de la reina de Inglaterra como si de la mía propia se tratara. Creo, de hecho, que hubiera dudado al dar la mía lo que no dudé con la de la reina. Y no me lo explico. Solo he visto un capítulo de The Crown. Y los royalties me la traen bastante al pairo. No entiendo cómo ese dato puede estar en mi cabeza y la misma cabeza olvidar el cumpleaños de mi abuela. O lo que he hablado con mis compañeros hace media hora. Tanto me da.

Y luego paseo por mi barrio de la infancia (he ido de visita postcumpleañera al mismo barrio) y me vienen a borbotones recuerdos y sensaciones. El mercado en el que me hice la cicatriz del dedo meñique, las monjitas donde acudía al practicante, la casa de mi amiga Ana, mi colegio al otro lado de la calle. Pero no recuerdo los temas que he estudiado en el último mes.

Empiezo a tener memoria de vieja. Ya sabes, esa memoria que olvida lo de ayer pero recuerda como si fuera hoy lo que pasó hace décadas. Hasta ahora creía que esa memoria me flojeaba. Ahora, me flojee o no, creo que es la única que sigue a flote.