Justo antes de comer hemos estado dibujando. A mis hijos no les gusta demasiado eso de sentarse a pintar... pero procuro proponer la actividad con frecuencia, esperando que algún día disfruten de ella. Hoy he propuesto que le hiciéramos un dibujo al otoño que acababa de llegar. Curiosamente, he dibujado una tormenta, porque tengo ganas de que llueva, de que se vaya el calor, de que realmente empiece el otoño. Hace tanto que no llueve. Este veranos apenas recuerdo las típicas tormentas de agosto. En fin. Antes lo dibujo, antes ocurre. Aquí está la lluvia. Y yo no me había enterado ni de que venía. Que dure.