Esta semana mi hijo mayor, en un descuido, cogió la cámara de fotos compacta y empezó a hacer un reportaje fotográfico de casa. Era por la mañana, antes de ir al colegio. Le descubrí detrás de las cortinas de mi habitación cuando su silencio me llamó la atención desde la cocina. Allí estaba, escondido tras las cortinas haciendo fotos a la luz que se filtraba por la ventana. Posé para él, poniendo caras raras, mirando a un lado, al otro, con la pierna doblada o estirada. Fue divertido. Y esta instantánea es uno de los resultados. ¡Pequeño gran fotógrafo!