Como me suele pasar, el día antes de la celebración del 2º cumpleaños de B se me ocurrió hacer tarjetitas con una foto de B reciente para regalárselas a la familia. No me cuesta madrugar, así que el sábado a las 6.20 de la mañana me puse, en el silencio de la casa que, anómalamente, todavía dormía, a hacer tarjetas... Unos días antes me había equivocado rotundamente al cortar unas páginas para un mini que tengo en la cabeza. ¿Qué podía hacer ahora con esos papeles? Pues ahí tenía la base para mis tarjetas. No tuve tiempo de hacer fotos en detalle pero estoy contenta del resultado, para qué lo voy a negar. Un reto exprés superado.