miércoles, 20 de enero de 2010

Sobre el dolor que puede albergar el mundo

Hace 8 días hubo un terremoto en Haití, el país más pobre de América. El gobierno (lo que queda de él) dice que ha recogido entre 75.000 y 80.000 cadáveres. Sin embargo, hoy han encontrado con vida entre los escombros de su casa a dos hermanos de 7 y 10 años. Cuando los han sacado no paraban de llorar hasta que les han juntado las manos. Al encontrarse de nuevo el uno con el otro se han callado. Uno de ellos, al parecer, sujetaba fuerte un dedo, un dedo. Solo un dedo.

Cuanto sufrimiento real. Cuánto dolor. Y como todo en esta vida absurda, sin sentido. Dolor por dolor.