lunes, 15 de octubre de 2012

Ramas

Estas son las ramas inevitables que se han reunido en mi casa en los últimos días. Mi hijo pequeño las encuentra, irresistibles, y las trae a casa. Son espadas, en su mayoría. Algunas lanzan fuego, o disparan. Otras, son incluso bebés. Aparecen por todas partes. Bajo el sofá, sobre el sofá, en la mesa de la cocina, en la del ordenador. Sobre su cama, entre los libros e incluso en mis bolsillos. No sé si las guarda él o empiezo a no poder resistirme a su tacto rugoso y también yo me agacho a cogerlas.