lunes, 27 de agosto de 2012
Lista de lecturas
Mi único propósito de lectura para estos meses de verano era La consolante, de Anna Gavalda. Quería algo ligero y emocionante, sin que me pesaran las más de 500 páginas de su edición en bolsillo. Y en francés, para hacer la lectura algo más rentable. Ni siquiera me lo tenía que empezar, solo acabarlo, porque llevaba meses con las primeras páginas. Terminarlo en agosto era mi única pretensión. Pero mira por donde el verano me ha sorprendido regalándome momentos de lectura apacibles en abundancia. Durante las dos primeras semanas me acabé La consolante. Y a esta lectura le han seguido, en orden: Solar, de Ian McEwan (cada novela suya que leo me gusta más, no deja de sorprenderme su capacidad de generar estilos de escritura tan distintos y de contar historias tan diferentes), Sunset Park, de Paul Auster (hacía tiempo que no leía nada suyo, pero es como volver a esa casa de campo donde has pasado tu infancia,de la que conoces cada rincón y en la que no te molesta el polvo ni las grietas; es decir, es Paul Auster, el de siempre, como no podía ser de otro modo, igualmente seductor. Esta novela en concreto me dejó con un regusto raro. Un final, quizás, demasiado abierto que hizo que sintiera una profunda impotencia) y L'ingénue libertine, de Colette (¡magnífica!). Así que he cuadriplicado mis expectativas lectoras y deseo que siga así, aunque supongo que el regreso a la rutina, el horario de trabajo y cole, van a restringir la abundancia de espacios de los que he disfrutado hasta ahora. O no. Iremos viendo. Próxima lectura... no sé, quizás me relea L'écume de jours. Iré contando por aquí.